¡Muy Importante!

Somos lo que creemos, valemos lo que tenemos en la mente y en el alma. Alcanzamos lo que soñamos con toda intensidad...

viernes, 19 de diciembre de 2008

de "El Jesús que nunca conocí"

Estoy leyendo este libro de Phillip Yancey, y hay algunas frases del primer capítulo que me gustaron mucho. Las copiaré textuales para que no pierdan el sentido que quizo darles el autor

Creo que son útiles también para reflexionar sobre algunas cosas de Jesús, sobre todo en esta época navideña en la que nos sumergimos en los regalos y olvidamos lo que de verdad importa (o recordamos lo que importa pero no lo tomamos mucho en cuenta) ...

"... Cuando conecté mi computadora esta mañana, en la pantalla del monitor apareció la fecha, con lo que venía a reconocer implícitamente que, sea lo que fuera lo que alguien opine, el nacimiento de Jesús fue tan importante que dividió la historia.
Todo lo que haya sucedido jamás en este planeta entra en la categoría de "antes de Cristo" o "después de Cristo".
Richard Nixon se dejó llevar por el entusiasmo en 1969 cuando los astronautas del Apolo alunizaron por primera vez. "¡Es el día más grande desde la creación!" exclamó el presidente, hasta que Billy Graham le recordó amablemente de la Navidad y de la Pascua. Según las pautas de la historia, Graham tuvo razón. Este galileo, que durante su vida habló a menos gente de la que llenaría uno de los muchos estadios que Graham a colmado, cambió al mundo más que cualquier otro. Introdujo en la historia un nuevo campo magnético, y en la actualidad una tercera parte de la humanidad le rinde pleitesía.
La gente incluso emplea el nombre de Jesús para maldecir. Qué raro se oiría que alguien que fallara un gol gritara: "¡Simón Bolívar!", o un plomero furioso que exclamara: "¡Mahatma Ghandi!" al magullarse un dedo con una llave inglesa. Es como si no pudiéramos librarnos de este hombre Jesús..."


"... Y con todo, no voy a escribir un libro acerca de Jesús sólo porque es un gran hombre que cambió la historia. No me siento inclinado a escribir acerca de Julio César ni del emperador chino que mandó a construir la Gran Muralla. Me siento atraído hacia Jesús de forma irresistible, porque se situó como el punto divisorio de la vida, de mi vida. "Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios"- dijo. Según Jesús, lo que pienso acerca de Él y cómo respondo ante Él, decidirán mi destino por toda la eternidad..."


"... Cuanto más estudiaba a Jesús, más difícil me resultaba encasillarlo. Él dijo muy poco acerca de la ocupación romana, tema principal de conversación entre sus coterráneos y sin embargo, tomó un látigo para arrojar del templo judío a los mercaderes. Insistió en que se obedeciera la ley mosaica mientras que se difundía la idea de que violaba las leyes. Podía sentir profunda simpatía por un extraño, y sin embargo lanzar a su mejor amigo el fuerte reproche: "¡Quítate de delante de mí Satanás!" Tenía ideas intransigentes acerca de los ricos y de las prostitutas, pero ambos grupos disfrutaban de su compañía.
Un día parecía como si los milagros fluyeran de Jesús; al día siguiente su poder quedaba paralizado ante la falta de fe de las personas. Un día hablaba en detalle de la Segunda Venida; otro, no sabía ni el día ni la hora. Evitó una vez que lo arrestaran para luego dirigirse inexorablemente a ser arrestado. Habló con elocuencia acerca de ser pacificadores; y luego les dijo a sus discípulos que se consiguieran espadas. Sus extravagantes pretensiones acerca de sí mismo lo hicieron motivo de controversia, pero cuando hacía algo en realidad milagroso, procuraba ocultarlo. Como ha dicho Walter Wink, si Jesús no hubiera vivido nunca, no hubiéramos sabido inventarlo..."


... ya vendrán más de los próximos capítulos (o eso espero)

No hay comentarios: