El Árabe

Esta raza es, seguramente, la más conocida a nivel mundial y también una de las razas de sangre caliente más antiguas.
La sangre del árabe se ha utilizado para mejorar muchas razas, entre ellas el purasangre.

Es un caballo que llama la atención por su belleza, y por sus movimientos finos y delicados, pero que a la vez es muy resistente y enérgico.

Se lo utiliza en pruebas de doma, adiestramiento, pero también son los más populares en los enduros ecuestres por su resistencia y rápida recuperación.

En cuanto a su aspecto físico, suele llamar la atención su perfil cóncavo, pero ojo que ese no es un rasgo típico y solo atribuido a esta raza (ya hablaremos de los rasgos de la cabeza de un caballo y su carácter), de hecho, dicen por ahí que, los compradores de caballos árabes provenientes de nuestro continente los preferían con el perfil cóncavo, en cambio los árabes pensaban que estos eran los peores caballos, así que felices los vendieron, y por eso ahora en América (y también en Chile), la mayoría de los caballos árabes tienen ese perfil.
Además, tienen menos vértebras que los otros caballos y por eso tienen un aspecto más corto.
Su alzada oscila entre 1,42 y 1,57 m

Los caballos de raza árabe son muy inteligentes y receptivos. Son cariñosos y respetuosos, por eso van muy bien con niños, pero también pueden ser algo más nerviosos o fogosos, por ser caballos de sangre caliente.

En Chile también se han vuelto muy populares, sobre todo porque el enduro ecuestre se hace cada vez más popular y el árabe es el caballo que reúne las mejores condiciones para este deporte.